El autor de esta alucinante novela es Stephen Robinett. El nombre en inglés de la novela es precisamente "Stargate" y aunque no he investigado todavía si puedo notar que obviamente la película protagonizada por Kurt Rusell y todas las series de televisión que le siguieron tienen como punto común los portales para viajar por el universo y que utilizan una serie de "relevo" para cubrir distancias mucho mayores.
Pero hasta ahí es que llegan las coincidencias ya que en la serie de televisión los portales simplemente están allí puesto que fueron construidos por civilizaciones antigüas, mientras que en la novela los portales fueron producidos por los mismos seres humanos.
Pero dado que esto no se trata de la serie de televisión sino del libro, es hora de entrar en materia. El protagonista de la historia entra también en materia al ser aceptado para cubrir un puesto vacante, nada raro de no ser porque el científico a cargo del proyecto murió en condiciones extrañas, y más extraño resulta ser que el cadáver no está en el sitio que le corresponde durante el velatorio que sería su ataúd, sin que nadie sepa a donde ha ido parar...