En este libro conoceremos las aventuras y desventuras que le suceden a Henry Chinaski con las mujeres. Las mujeres aquí presentadas forman un cuadro de lo más variopinto, desde la bipolar-esquizofrénica (no sé como definirla) Lydia, su amor Tammie (pelirroja natural amante de las pastillas), las que solo estuvieron de paso como Dee Dee, la laguirucha Joanna Dover y Mercedes entre otras.
En este libro se puede ver cómo Chinaski/Bukowski usaba a las mujeres y cómo las mujeres lo usaban él, formando un círculo vicioso del que tal vez lo único que bueno que salió en ocasiones fueron poesías. Él mantuvo a algunas de esas mujeres y en contraparte, no podría decir que ellas lo mantenían a él (fuera de algún viaje ocasional) puesto que tenía un ingreso regular por sus libros, más bien diría que lo acompañaban en sus vicios.
Algo que se puede notar a través del libro (además de que la bebida estaba presente casi en todo momento) es que su autenticidad y sinceridad eran tal que no disimulaba nunca sus intenciones respecto a las mujeres aunque al parecer en su entorno nadie esperaba que lo hiciera.
Su actuar resultaba confiable no por el hecho de que se comportara con decoro sino porque que se podía tener casi la certeza de lo que iba a ocurrir respecto a la mujer de turno, a la bebida y a sus pocas renuencias de probar cualquier tipo de drogas.
En ese aspecto tal vez los resultados más inesperados son proporcionados por las mujeres que retrata en su libro algunos de los cuales incluyen ventanas rotas, peleas entre ellas, mudanzas imprevistas, rotura de botellas de cerveza, paseos pagados por ellas, prender fuego al capó del auto, entre otras lindezas.
El primer poema que leí de Bukowski fue "A la puta que se llevó mis poemas", en aquél momento lo encontré algo gracioso por aquello de "La próxima vez llévate mi brazo izquierdo o un billete de 50 / pero no mis poemas". Más recientemente, ya encontrándome yo mismo como escritor he comprendido un poco más del dolor de su pérdida. Y a pesar de su lenguaje lleno de majaderías y frases "políticamente incorrectas" Bukowski supo retratar el entorno de la época tanto en sus poemas como en sus libros semibiográficos.
Me resulta asombroso la cantidad de poesía y libros que escribió a pesar del tiempo que pasaba entre líos de faldas, borracheras y el hipódromo. Parte de su autenticidad consistía también en el hecho de que a pesar de todo en lo que estuviera metido sabía que tenía que escribir a diario o casi a diario.
También resulta interesante tener que reconocer que no era un borracho cualquiera en algunas frases que apunta en el libro se ve que "conocía la gramática" y "sabía cuándo no escribir", lo cual nos hace entender que realmente tomaba en serio su trabajo como escritor, cosa que también se refleja cuando indica que realizaba revisiones de su trabajo antes de publicarlo.
En su libro "El capitán salió a comer y los marineros tomaron el barco" se puede observar que para el final de su vida, su conducta y su afán de emborracharse iban siendo más mesurados (pero ese libro ya será cuestión de otro post).
Algunos pasajes interesantes:
- "Me había fijado un mínimo de diez páginas por noche, pero hasta el día siguiente, nunca podía saber cuántas páginas había escrito"
- "--¿Has escrito algo? --Un poco. --¿Es bueno?. -- Nunca se sabe hasta dieciocho días mas tarde."
- "Cualquiera podía mecanografiar. Yo no sólo era un buen mecanógrafo; también sabía hablar y conocía la gramática"
- "Dábamos largos paseos por la costa, comíamos en chiringuitos de marisco. No me preocupaba de escribir. Había momentos en que era mejor mantenerse apartado de la máquina. Un buen escritor sabía cuándo no escribir."
- "Regresé a mi casa y escribí algunos poemas de amor.": esta frase la comenta luego de haber pasado días buscando a Tammie en su casa, dejarle notas y no poder localizarla. Se puede ver aquí que la situación le causó desazón y que él, a pesar de todo se consideraba enamorado de Tammie.
- "Mindy se levantó y fue al baño. Bobby me miró. —Me la tiré —dijo—. No la culpes. No tenía otro sitio donde ir. —No la culpo.": Para Chinaski y sus amigos el sexo es simplemente algo que sucede, incluso veces es solamente moneda de cambio como cuando Tammie dice "—Irv, necesito el teléfono del dueño. ¡Dame su número y te la chupo!". De hecho solo en un par de ocasiones se ve a Chinaski realmente enojado luego de que su mujer se acostara con otro, y se ve que tampoco le da ni poquita pena
- "La besé. Besarse es más íntimo que joder. Por eso nunca me gustaba que mis novias besaran a los hombres. Hubiera preferido que se los jodiesen.": Reforzando el punto anterior, el sexo no es tan íntimo como besarse.
- "Escribo, pero más que nada hago fotografías"
¿Te recomiendo este libro?, si te gusta la obra de Charles Bukowski y su "realismo sucio" entonces seguro que sí. ¿Es para todo publico?, pues va a resultar que no, hay que saber "aguantar" el lenguaje "sucio" de Bukowski, su misoginia y promiscuidad. En ocasiones leer el libro te hace sentirte como un fisgón o un vouyerista. Definitivamente es un libro "Clasificación C".
Parte del mérito del autor es saber mostrar ese mundo profundamente sórdido en el que se movía y saberse retratar como alguien que más que un mujeriego resulta que tenía "corazón" de condominio combinado con una moral muy relajada y pocas metas declaradas.
Hacia el final del libro se va perfilando el cambio que poco a poco va ocurriendo en Chinaski, cómo llega a la conclusión de que "la gente se debía entre sí ciertas lealtades aunque no estuviese casada" y que en última instancia, Chinaski es una persona atormentada que sabe que no es una buena persona y que poco a poco (muy muy poco a poco) parece que va tomando valor para hacer lo correcto.
Saludos.
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